SAN DIEGO — Muy pronto, los alumnos de primaria y preparatoria de escuelas católicas locales estarán usando toga y birrete, listos para celebrar su graduación y dar el siguiente paso en su camino educativo.
Unos 1 mil 126 estudiantes de octavo grado se graduarán de las 41 escuelas primarias de la Diócesis de San Diego, en ceremonias que se llevarán a cabo entre el 23 de mayo y el 14 de junio.
En el nivel preparatoria, serán 1 mil 179 los jóvenes que terminarán sus estudios. Las ceremonias de graduación se celebrarán el 22 de mayo en la Academy of Our Lady of Peace; el 23 de mayo en las preparatorias Mater Dei Catholic, St. Augustine y Vincent Memorial Catholic; el 30 de mayo en Cristo Rey San Diego High School; y el 31 de mayo en Cathedral Catholic High School.
“La graduación siempre es un momento muy especial para los estudiantes, los papás y los maestros”, compartió Leticia Oseguera, superintendente de escuelas de la diócesis. “Es el fruto de tanto esfuerzo, sacrificio y dedicación”.
La superintendente comentó que los alumnos que se gradúan de preparatoria este año estaban en séptimo grado cuando comenzó la pandemia de COVID-19. Terminaron octavo con una combinación de clases a distancia y presenciales, y posteriormente, fueron la primera generación en vivir los cuatro años completos de preparatoria sin las restricciones ni protocolos de la era del COVID.
“Son la primera generación en cursar toda la preparatoria después de la pandemia”, dijo. “Representan la resiliencia y la Fortaleza”.
Para Oseguera, esta temporada de graduaciones tiene un significado especial, ya que su propia hija está entre los alumnos que se gradúan de octavo grado en Mater Dei Catholic Elementary. Oseguera fue directora de esa misma escuela del 2017 al 2022, cuando asumió su actual cargo como superintendente.
“Como mamá, puedo decir que todos los papás estamos increíblemente orgullosos de nuestros hijos”, expresó. “Y que se gradúen de una escuela católica lo hace aún más especial”.Oseguera compartió sus deseos para todos los graduados de este año.
“Espero que los alumnos reconozcan el gran regalo que han recibido a través de su educación católica”, dijo. “Espero que hayan crecido en su fe, alcanzado nuevas metas académicas y que estén listos para hacer la diferencia en el mundo”.