Descubrimos el tesoro escondido en la oscuridad, descubrimos al Dios que nos reveló Jesús, el Dios que es Amor incondicional en el que somos y existimos.
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Descubrimos el tesoro escondido en la oscuridad, descubrimos al Dios que nos reveló Jesús, el Dios que es Amor incondicional en el que somos y existimos.
Así como una madre sacrifica, sufre, se alegra, perdona y nunca abandona a sus hijos, Dios también está presente en nuestras vidas, demostrando su amor constante y eterno.
Perdonar supone un proceso interno de transformación, es algo muy personal y lleva su tiempo. Cada persona reacciona de manera diferente ante las ofensas.
Justo el 25 de diciembre apenas comienza la temporada navideña en la Iglesia Católica y nos acompañará por algunas semanas. Esto no debe ser nada más una oportunidad para disfrutar las luces, el árbol y las lecturas navideñas un rato más. Esta extensión en la fiesta de Navidad es una excelente oportunidad para reflexionar.
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