Por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO — «Si quieren cultivar la paz, cuiden la creación», dijo el Papa León XIV a los líderes mundiales que asistieron a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima en Brasil.
Mientras la comunidad internacional se centra, con razón, en la resolución de guerras y conflictos, los países deben reconocer que «la paz también se ve amenazada» por el cambio climático y la destrucción del medio ambiente, afirmó el Papa en un mensaje a la Cumbre de Líderes de la COP30 en Belém, Brasil. La cumbre oficial comenzó el 10 de noviembre y se extenderá hasta el 21.
Las amenazas a la paz se intensifican «por la falta de respeto a la creación, por el saqueo de los recursos naturales y por un deterioro progresivo de la calidad de vida a causa del cambio climático», decía el mensaje, leído ante la asamblea el 7 de noviembre por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano y jefe de la delegación vaticana en la COP30.
El Papa León citó el mensaje del Papa Benedicto XVI para la Jornada Mundial de la Paz de 2010: «La búsqueda de la paz por parte de las personas de buena voluntad sin duda sería más fácil si todos reconocieran la relación indivisible entre Dios, los seres humanos y toda la creación».
El cambio climático, la contaminación y la destrucción que se derivan de la explotación de los recursos naturales tienen un impacto global, afirmó el Papa León, y «ponen en peligro la vida de todos en este planeta».
El Papa León también citó el mensaje de San Juan Pablo II para la Jornada Mundial de la Paz de 1990, que afirmaba que «la crisis ecológica ‘es una cuestión moral’ y, como tal, ‘revela la urgente necesidad moral de una nueva solidaridad, especialmente en las relaciones entre las naciones en desarrollo y las altamente industrializadas'».
«Trágicamente», dijo el Papa León, «quienes se encuentran en las situaciones más vulnerables son los primeros en sufrir los efectos devastadores del cambio climático, la deforestación y la contaminación. Por lo tanto, el cuidado de la creación se convierte en una expresión de humanidad y solidaridad».
El Papa pidió a los líderes mundiales reunidos en Brasil que trabajaran juntos para lograr un plan concreto que ponga «la santidad de la vida, la dignidad que Dios ha otorgado a cada ser humano y el bien común en el centro».
«Lamentablemente», añadió, «observamos enfoques políticos y comportamientos humanos que van en la dirección opuesta, caracterizados por el egoísmo colectivo, la indiferencia hacia los demás y la falta de visión a largo plazo».
El gobierno estadounidense no estuvo representado en la COP30 porque el presidente Donald Trump retiró al país del Acuerdo de París, adoptado en 2015 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, también conocida como COP21.
Citando una homilía que pronunció en julio, el Papa León dijo: «En medio de un mundo que está en llamas, como consecuencia tanto del calentamiento global como de los conflictos armados, esta Conferencia debe convertirse en un signo de esperanza, a través del respeto a las opiniones de los demás en el esfuerzo conjunto por buscar un lenguaje común y un consenso, dejando de lado los intereses egoístas y teniendo presente la responsabilidad que tenemos los unos con los otros y con las generaciones futuras».
El Papa oró por una «conversión ecológica» que incluya el reconocimiento de la necesidad de una «nueva arquitectura financiera internacional centrada en el ser humano que garantice que todos los países, especialmente los más pobres y los más vulnerables a los desastres climáticos, puedan alcanzar su pleno potencial y ver respetada la dignidad de sus ciudadanos».
También es necesario redoblar los esfuerzos para promover «una educación en ecología integral» que ayude a todos a comprender cómo sus decisiones personales, familiares y políticas «moldean nuestro futuro común, al tiempo que se crea conciencia sobre la crisis climática y se fomentan actitudes y estilos de vida que respeten mejor la creación y salvaguarden la dignidad de la persona y la inviolabilidad de la vida humana», decía el mensaje papal.
El Papa León oró para que todos los participantes en la COP30 se «comprometan a proteger y cuidar la creación que Dios nos ha confiado para construir un mundo de paz».
