Perspectiva: Tesoro Escondido en Tiempos de Crisis

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Por Ricardo Márquez, PhD

SAN DIEGO — Hay momentos y situaciones que son tan sobrecogedoras y densas que se pierde la energía, decaen los ánimos y las fuerzas, la fe se debilita y la esperanza se diluye. 

Estos días, donde la pandemia se ha extendido y ha llegado a más hogares, las dinámicas familiares se han conmovido emocionalmente, nos sentimos confundidos y ansiosos porque no sabemos lo que nos puede deparar el futuro. 

 ¿Qué hacer con los sentimientos de duda, tristeza y frustración que surgen en estas circunstancias?

Durante nuestra educación la insistencia se ha puesto en el conocer, memorizar, aprender para repetir, ser evaluado y ascender en la escala de los grados. Pocas veces recuerdo que en la escuela o la universidad se haya tomado en cuenta la dimensión emocional. 

¿Qué hacer con las emociones y los sentimientos? ¿Cómo explorarlos y descubrir sus mensajes? ¿Cómo educar el corazón al igual que la cabeza? 

Bastaría que después de las tareas o actividades realizadas nos detuviéramos y le preguntáramos a nuestros hijos o alumnos: ¿Cómo se sienten? ¿Qué emociones han sentido durante las actividades realizadas? Estas simples preguntas abrirían la posibilidad de una conversación para conocernos mejor y crear un espacio donde todos podamos hablar como iguales, como seres humanos, porque las emociones son expresiones universales experimentadas de manera única e individual por cada persona. Al hablar de las emociones y sentimientos compartimos experiencias y aprendizajes, no grados de conocimiento.

Cuando discutimos ideas, opiniones y conceptos la tendencia es convencer al otro de lo que pensamos con argumentos y razones. Se genera una dinámica de “ping- pong”, yo opino y el otro responde. Podemos llegar a un acuerdo o confirmar nuestros diferentes puntos de vistas. 

Cuando compartimos emociones, no busco convencer al otro de ninguna verdad, sólo abro lo que se mueve dentro de mí, lo que me produce gozo, miedo, alegría o tristeza. Por eso, al compartir nuestras emociones nos preparamos para escuchar y “empatizar”, no para juzgar o evaluar, sino para entender y sentir con el otro.

La rabia y la tristeza, por ejemplo, pueden ser señales para explorar más profundamente lo que deseamos y queremos, lo que realmente nos importa. Detrás de cada grito de rabia hay una frustración, y debajo de la frustración hay un deseo que no se ha logrado. 

Así que ante esta emoción la mejor reacción no será decir: ¿Por qué gritas? La actitud exploradora reconoce que debajo del grito hay una frustración y debajo de ella un deseo, un querer, entonces se puede reconocer la emoción diciendo: “Veo que estás muy enojado, ¿qué es lo que te ha frustrado?”. Esto ayuda a descargar la presión de la rabia y abre el camino para explorar ¿qué es lo que realmente quieres? 

Aprender a caminar por el territorio emocional supone práctica y reflexión sobre las experiencias que nos llevan a un mayor conocimiento y aceptación de nosotros mismos, y de la naturaleza humana, a ser más pacientes y compasivos, porque las emociones que veo en el otro también viven dentro de mí.

Quizás este sea el tesoro escondido de estos tiempos de crisis, que tengamos la oportunidad de humanizarnos y no polarizarnos, de hablar con respeto, atención y compasión sobre lo que sentimos para fortalecer los vínculos de amistad y fraternidad a partir de nuestra vulnerabilidad compartida. Tiempos para conectarnos con las raíces de nuestra fe donde podamos beber del “agua viva”, esa que el Señor Jesús le ofreció a la Samaritana, el agua viva del reconocimiento de su dignidad y el perdón. Tiempos para vivir las oraciones que rezamos y poner nuestras vidas en sus manos…estos pueden ser los tesoros escondidos de esta crisis que no estamos enfrentando solos y que confiamos nos devolverá la gracia de la fortaleza, el gozo y la esperanza renovada.

Ricardo Márquez, PhD, es director asociado de la Oficina de  Vida Familiar y Espiritualidad en la Diócesis Católica de San Diego. Se puede contactar en el correo rmarquez@sdcatholic.org.

 

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