Siete religiosas de la Diócesis de San Diego celebran este año importantes aniversarios (jubileos) de vida consagrada.
Para conmemorar este hito el obispo Robert McElroy las honró durante el evento anual de Apreciación y Jubileo para las Hermanas Religiosas que se llevó a cabo el 12 de marzo en el Centro Pastoral diocesano. También se rindió homenaje a las 10 jubilares del año pasado, cuando el evento se realizó de manera virtual a causa de la pandemia del COVID-19. Con una Misa y comida se reconocerá la presencia y ministerio de las 184 hermanas religiosas que residen en la Diócesis de San Diego.
“Es una verdadera alegría anticipar una celebración en persona este año con nuestros Obispos y Hermanas”, dijo la Hermana Kathy Warren, OSF, Vicario Diocesano para Religiosas. “Qué alegría reunirnos para compartir el don de la presencia, la alegría de nuestra vocación y la fidelidad de Dios”.
Entre las jubilares de este año están:
— Hermana Teresa Gómez, HMSS, quien cumple 60 años como Hermana Mercedaria del Santísimo Sacramento.
Nació en Corpus Christi, Texas, pero creció en San Diego. En su juventud asistió a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Barrio Logan, donde fue testigo de las necesidades de su comunidad – pobreza, soledad, migrantes y desamparados –, así como de la cruda realidad del racismo.
La Hermana Teresa asegura que Dios usó estas experiencias para “llamarla a Su servicio”.
Para su anuario del último año de preparatoria se le pidió que compartiera sus planes para la vida después de graduarse. Mientras sus compañeros de clase revelaron su intención de asistir a la universidad o expresaron deseos de casarse, la Hermana Teresa escribió que iba a ser monja.
“¿Quién iba a pensar que 60 años después iba a estar viviendo mi sueño? ¿Quién hubiera pensado que esta maravillosa aventura no se detendría?”, dijo.
La Hermana Teresa ha servido en una amplia variedad de ministerios, incluso como maestra en escuelas Católicas, en educación religiosa, como directora diocesana del ministerio hispano, en el ministerio musical y en varios roles de liderazgo en su congregación.
“¿Qué si renunciaría a alguno de ellos? ¿Estás bromeando? Esto es de por vida, y al ver a tantos de nuestros niños, ahora como adultos que sirven en tantos ministerios, incluso como sacerdotes y religiosas, uno no puede dejar de dar gracias a Nuestro Señor por haberme usado como Su siervo”.
— Hermana Guadalupe Valdéz, SSND, originaria de San Diego, celebra sus 50 años como religiosa con las Hermanas de la Escuela de Notre Dame.
Es exalumna del Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe, Academia San Judas, Academia Regina Coeli y Academia Nuestra Señora de la Paz (OLP).
Ingresó con las Hermanas de la Escuela de Notre Dame en 1969 y profesó sus primeros votos en 1972 en San Luis, Misuri.
Tras recibir una licenciatura en Estudios Americanos de la que fuera la Notre Dame College en San Luis en 1973, regresó a San Diego y dio clases en primaria durante siete años en la Escuela de la Sagrada Familia, Academia San Judas y Escuela Santa Rita. Posteriormente fue enviada a San Luis durante dos años antes de regresar a California.
La Hermana Guadalupe pasó los siguientes 30 años en escuelas de la Arquidiócesis de Los Ángeles. Ahí dio clases en primaria y secundaria. También fungió como consejera académica en dos escuelas secundarias.
En 2013, regresó a San Diego mientras se desempeñaba como codirectora de las Asociadas de las Hermanas de la Escuela de Notre Dame de la Provincia del Pacífico Central.
“Estoy agradecida por mis años en SSND, donde he sido desafiada, impulsada, asesorada, apoyada y alentada a confiar en mis dones y habilidades”, aseguró. “Las personas con las que he vivido, servido y ministrado estos años han sido una bendición en mi vida”.
También celebran su jubileo la Hermana M. Czestochowa Kaczor, MC, 75 años; Hermana Mary Jane Kenney, SMSM, 60 años; Hermana Christina MacLean, SMSM, 60 años; Hermana Mary Dietz, SSND, 50 años; Hermana Anne Wente, RSCJ, 50 años.
