SAN DIEGO — El cardenal Robert McElroy felicitó a los cerca de 1,700 asistentes a la Caminata por la Vida de San Diego por su incansable lucha por la defensa de los no nacidos, pero subrayó que “aún queda mucho por hacer”.
El Cardenal reconoció el trascendental fallo del año pasado de la Corte Suprema de los Estados Unidos, que anuló Roe v. Wade y devolvió la cuestión del aborto a los estados. Mientras hablaba, los participantes vitorearon alegremente, levantando carteles y pancartas.
A su vez, el Cardenal señaló la otra realidad que la comunidad pro-vida enfrentó el año pasado: La abrumadora aprobación de la Proposición Uno por los votantes de California; proposición que agregó el derecho al aborto a la constitución estatal.
También habló sobre la lección que la comunidad pro-vida puede sacar de esto para abogar por los no nacidos.
“Creo que la razón por la que (la campaña) tuvo éxito fue simplemente porque se excluyó de la consideración al niño por nacer”, dijo el Cardenal. “Realmente aniquiló la identidad moral de los niños en el útero al ignorarlos. Y no podemos permitir que eso suceda”.
Pidió a los participantes hablar con sus familiares y amigos sobre cómo los niños no nacidos son seres humanos que merecen protección.
“Una vez que entablemos una conversación con la gente sobre la realidad moral del niño por nacer, (que se entienda que) son seres humanos, entonces la causa pro-vida será victoriosa”, aseguró el cardenal McElroy.
El Cardenal fue el último de cuatro presentadores que se dirigieron a los participantes de la Caminata por la Vida, que en su edición número 11 tuvo como tema “Cambiando Corazones, Salvando Vidas”.
El evento bilingüe, el más grande e importante de la comunidad pro-vida en la región de San Diego, se llevó a cabo en el Waterfront Park en el centro de San Diego el 14 de enero. Familias, miembros de parroquias, apostolados, escuelas y clero acudieron a la cita bien abrigados y listos para la lluvia que, aunque estaba pronosticada, nunca llegó.
Se sentía un ambiente de fiesta desde el inicio del evento, alrededor de las 9 a.m. El cantante y compositor Santiago Fernández fue el encargado del entretenimiento musical; María Olivia “Marioly” Galván”, canciller diocesana, fue la maestra de ceremonias junto con el padre Jack McDonnell de The Tribe Church. El obispo auxiliar Ramón Bejarano se encargó del rezo inicial.
La Caminata por la Vida fue organizada por la diócesis en colaboración con muchas organizaciones, incluyendo clínicas, centros de recursos para embarazo, agencias de adopción, apostolados e Iglesias. Alrededor de 50 organizaciones tenían mesas informativas en el evento.
El siguiente es el texto de los comentarios del cardenal McElroy en la edición número 11 de la Caminata Por la Vida de San Diego:
“Saben, el año pasado, cuando estábamos todos reunidos aquí, deseábamos con gran esperanza que Roe v. Wade fuera anulado. Y vimos que eso sucedió con la decisión de Dobbs, que permite a los estados regular para proteger la vida humana en el útero.
“Sin embargo, en medio de esa esperanza también pasamos por la campaña en California de la Proposición Uno.
“Quiero afirmar todo lo que ha venido haciendo la comunidad pro-vida para enfatizar que su misión en defensa de la vida humana es también una misión en defensa de la mujer y de la mujer embarazada. Ese ha sido un tema tan esperanzador en el movimiento pro-vida en la última década, y los felicito por eso; y rezo para que todos trabajen y continúen con ese tema porque es muy importante para construir puentes con la sociedad en general y para testificar a las necesidades reales que tienen las mujeres.
“Pero también quiero señalar algo en lo que debemos trabajar que surgió con la campaña de la Proposición Uno y nuestra experiencia en ella. Creo que la forma en que tuvo éxito fue simplemente excluyendo de la consideración al niño por nacer. Realmente aniquiló la identidad moral de los niños en el útero al ignorarlos. Y no podemos permitir que eso suceda.
“Creo que ese es el enfoque que debemos tener en el futuro: hablar con nuestros familiares y amigos y dar testimonio en nuestras comunidades de la realidad de la identidad moral de los niños no nacidos como hijos de Dios. Y realmente, una vez que hagamos esto, una vez que entablemos una conversación con la gente sobre la realidad moral del niño por nacer, que estos son seres humanos, entonces la causa pro-vida será victoriosa. Así que les agradezco todo lo que están haciendo.
“Esta es una participación maravillosa. Son todas las personas, todas las edades, todas las culturas, todas las religiones uniéndose para dar testimonio de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
«Tenemos mucho trabajo por hacer.
“Pero nuevamente, espero y rezo para que todos podamos comenzar enfocándonos en nuestras relaciones, hablando con otros sobre cuál es la realidad moral del niño por nacer y enfocándonos en esa imagen y esa verdad a la luz de nuestra fe, en la luz de Dios, que es el autor de toda vida”.
